Aunque pasas mucho tiempo en tu colchón, hay secretos que este esconde que van más allá del dinero que colocas debajo de él. En el blog de hoy te mostramos algunos datos curiosos sobre los colchones que probablemente te hagan apreciar el tuyo aún más. O, al menos, te sorprenderán.
Datos curiosos sobre los colchones que seguramente ni te imagines
Los colchones son de origen árabe
Cuando en Occidente aún dormían en montones de paja atados con rudimentarios ribetes, en el mundo árabe ya dormían sobre cojines. De hecho, la palabra colchón (mattress, en inglés) proviene del término Matrah, que se forma a partir de la palabra Tahara que significa “Tirar”.
Asimismo, los primeros en traer estas maravillas fueron los cruzados, quienes desconcertaron a todos con las lujosas almohadas que usaban en Medio Oriente. Eso sí, estos colchones no eran como los actuales. Lo más parecido que tenemos hoy día son los puffs, que si bien son más cómodos que la paja, tampoco son recomendables para dormir largos periodos.
La cama más grande del mundo estaba en Países Bajos
Si bien es cierto que Países Bajos se caracteriza por ser una nación pequeña, parecen encantarle las camas de gran tamaño. En el año 2011, para la fiesta de verano de San Gregorio en Hertme, construyeron una cama que medía 26,5 x 16,24 metros y batieron el récord Guinness.
Pero la obsesión de Países Bajos con las camas grandes no termina ahí, en el Hotel Lloyd de Ámsterdam se puede encontrar una cama de 4,2 metros de ancho, que puede albergar hasta 8 personas.
¿Dominó de colchones? Existe, ¡y tiene un récord Guinness!
A los niños les encanta jugar con los dominós. Tal vez no de la misma forma que los adultos, pero se divierten creando columnas que derriban con un efecto hipnótico.
¿Sabías que existe este mismo juego, pero con colchones, y que las personas no solo los empujan, sino que se atan a estos? Así es, el dominó de colchones humanos es más popular de lo que crees, incluso tiene un récord Guinness, ¡1200 fichas derribadas!
La espuma de látex, un experimento de cocina
Los colchones de látex se han vuelto cada vez más populares, pero ¿sabías que esta espuma nació de un experimento de cocina?
En 1926, Edward Arthur Murphy, quien era un investigador de Dunlopillo, intentaba conseguir una espuma ligera con látex líquido, pero las burbujas no lograban mantenerse en la goma. Por ello, su esposa le recomendó que utilizara una batidora para pasteles y una vaporera, ¡lo que funcionó!, y convertiría a la espuma de látex en la nueva sensación.
¿No hacer la cama es más saludable?
Aunque tu madre siempre te dijo que debías hacer la cama, como una forma de mantener tu habitación ordenada, existe evidencia científica de que no seguir este ritual matutino podría ser de beneficio para la salud.
Resulta que cuando haces la cama y cubres el colchón con las sábanas y el edredón, el sudor y la humedad quedan atrapados. Esto crea las condiciones perfectas para la propagación de los ácaros del polvo.
En ese sentido, la recomendación es no hacer la cama inmediatamente después de que te levantes. Tiende las sábanas y el edredón al aire libre, y asegúrate de que reciban un poco de luz solar, esto te ayudará a acabar con los ácaros.
Más curiosidades
- Pasamos durmiendo en nuestro colchón una media de casi 28 años. Lo que equivale prácticamente a una tercera parte en el cómputo de nuestra vida.
- Un colchón puede tener una vida útil de hasta 10 años. Según ASOCAMA (Asociación Española de la Cama), es recomendable cambiar de colchón una vez haya llegado a esos años, todo depende del uso que le demos.
- En un colchón podemos encontrar más de 2 millones de ácaros. Estos no son alérgicos, pero sí una proteína que expulsan a través de sus heces. Debemos fijarnos que el colchón sea antiácaros, es decir, que ayuda a repelerlos.
- El colchón más antiguo del mundo fue desenterrado en Sudáfrica en el año 2011. Fue creado por humanos que habitaron en una cueva hace 77.000 años y el colchón se encontró bajo una gran cantidad de ropa de cama hecha con hierbas y plantas.
- Según un estudio realizado por la NASA acerca de la tan conocida siesta española, necesitaríamos una siesta de 26 minutos para que nuestro rendimiento aumente en un 35% y el nivel de alerta en un 55%. Si puedes permitirte una breve siesta, hazlo.
- La falta de descanso también depende de una mala calidad del colchón.
Los colchones tuvieron que sufrir un gran número de transformaciones para ser lo que conocemos hoy en día. ¿No te alegra saber que ahora no tienes que dormir sobre un montón de paja? ¿O que la esposa de Murphy le hiciera esa sugerencia? ¡A nosotros sí! Sin ello, no podríamos haber alcanzado el actual nivel de comodidad y descanso.
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