Teniendo en cuenta que ayer fue el «día más triste del año«, hoy queremos dedicar este espacio a hablar de la relación existente entre el estado de ánimo y el descanso. Porque no es de extrañar que si has tenido un mal día te costará dormir una vez estés en la cama. O tal vez una pesadilla sea la que trastorne tu sueño y te haga despertar en medio de la noche.
Por tanto, no es de extrañar que los científicos relacionen estos estados de ánimo con la calidad de nuestro sueño. En el blog de hoy te daremos las claves para conocer cómo puede afectar a nuestro descanso y unos trucos para mejorar y así conseguir un plácido sueño reparador noche tras noche.
¿Cómo afecta nuestro estado de ánimo al descanso?
Estrés
Casi todo el mundo ha experimentado alguna vez la sensación de no poder dormir a causa del estrés o la ansiedad. El motivo que se esconde detrás suele ser el incremento de la frecuencia cardíaca y de la tensión sanguínea por la noradrenalina que tu cuerpo genera.
Enfado
También es importante no ir nunca a la cama enfadado. La principal razón es porque acostarse habiendo discutido con otra persona puede provocar que esos sentimientos se agraven.
El estudio publicado en Nature Communications, sugiere que los recuerdos negativos se reorganizan y se almacenan de manera diferente mientras duermes. En este caso, cuando vuelves a encontrarte cara a cara con esa persona, es mucho más difícil desasociar los sentimientos negativos generados durante el sueño.
Si discutes o te enfadas con alguien, intenta no dormirte pensando en ello. Así, a la mañana siguiente te levantarás de mejor humor y los pensamientos negativos no inundarán tu pensamiento durante todo el día.
Felicidad o emoción
Quizás te sorprenda saber que ir a la cama en un estado de felicidad extrema no es tampoco lo ideal. Cuando esto sucede, tu cerebro produce un tipo de hormona llamada Orexina que elimina el sueño y provoca que te desveles. Aunque parezca extraño, no es precisamente lo mejor para una noche de descanso reparador.
Trucos para mejorar tu estado de ánimo antes de ir a dormir
El estrés, el enfado o incluso la felicidad extrema, son factores que difícilmente se pueden modificar de manera consciente. Por lo tanto, a la hora de ir a dormir, lo mejor que puedes hacer es evitar que tu estado de ánimo afecte a tu sueño haciendo algún ejercicio de relajación antes de acostarte, por ejemplo con una meditación guiada.
También puedes pasar más tiempo con tus familiares y amigos antes de ir a dormir. Plantea en tu horario un ratito de desconexión antes o después de cenar en el que puedas pasar más rato en sociedad. Algunas actividades que puedes realizar con amigos son: ir al cine, tomar algo a un bar que hace tiempo que no vas o sea nuevo o simplemente invitarlos a casa a charlar y contar vuestro día.
Otro truco es sumergirte en otros mundos. Con esto nos referimos a disfrutar de una relajada lectura en la cama, justo antes de dormir. Se dice que leer es vivir mil y una aventuras distintas desde tu habitación. Así que un buen truco es disfrutar de la lectura para una vez conciliado el sueño seguir soñando.
Por último, otro consejo para mejorar el estado de ánimo antes de ir a dormir es hacer ejercicio. Por si no lo tenías muy claro, la respuesta es sí, realizar cualquier actividad física te ayuda a desconectar y desestresarte. La razón científica es que al ejercitar tu cuerpo se liberan endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad. Así se genera en tu sistema una sensación de bienestar que ayuda a que tu tensión nerviosa disminuya y la negatividad y las preocupaciones desaparezcan.
Si combatimos los estados de ánimo negativos conseguiremos un mejor y más placentero descanso.
